Acordándome una vez más de esta página que
había creado con el propósito de servirme como
un diario, con el propósito de hacerme recordar
etapas de mi vida, y lograr apreciar los cambios
que doy a cada minuto, ¡Qué gran Mentira! Simplemente
me olvidé de ella cómo suele suceder con las miles de cosas inconclusas que he dejado en la vida.
Al parecer hoy estoy un poco sofocada conmigo misma.
Atolondrada.
La fiebre, el dolor de cabeza, el malestar del día a día,
se hace cada vez más evidente en mi comportamiento hacia el exterior. Que difícil es mostrarse feliz siempre.
No sé si lo hago con el propósito de no envolver a
los demás con mi maldita penumbra disfrazada de Hipocresía o simplemente me engaño a mi misma para no sentirme mal.
Esta lucha conmigo misma me exaspera. Hace muy poco escuché algo que "marcó mi vida", por decirlo así...
Me dijeron:
LA ÚNICA QUE SE INTERPONE EN TU CAMINO ERES TÚ MISMA.
Sigo pensando en aquello, han pasado casi dos semanas, y aquella frase sigues dando vueltas en mi cabeza. Dando vueltas.
¿Para qué mentirme? ¿Para qué buscar otra explicación alterna?
Es la realidad, y por más cólera que me de haberla escuchado de boca de otra persona, y que yo misma no haya sido capaz, lo suficientemente valiente de reconocerlo y hacer algo al respecto; tiene cuantiosa razón.
Hacer algo o quedarme sentada y seguir estancada en mis pensamientos, seguir encadenada al pasado, atada de pies y manos, teniendo las llaves frente a mi.
Que simple y estúpido es todo esto. Tan fácil y yo complicandolo, multiplicándolo cada vez más.
Ya no correré, ya no escaparé, lo afrontaré, lucharé contra mi misma.
¿Quién ganará?
No lo sé. Solo puedo pensar en que esto es por mi bien.
Seguiré las verdaderas intuiciones, no los simples y carnales deseos. Ahora sé que la vida es todo y nada, más que un simple cúmulo de momentos que en un futuro no serán más que recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario