Y ahí estaba ella con los audífonos puestos,
Acompañada solo por la música y las sombras,
Los ojos rojos la delatan. No no estuvo llorando.
Mira de frente, el naranja del cielo le indica que
La noche llegará muy pronto, pero no no le importa.
La noche fue creada para ella
Escucha el latido de su vida.
Sube el volumen.
Voltea, no ve a nadie,
La espera se hace larga, el reloj paró o tal vez se descompuso.
No llegará.
Se levanta y marcha hacia algún lugar
Las piernas le hormiguean, sigue adelante.
El gélido viento congela su último aliento.
Las últimas hojas cayeron ya.
El ruido la perturba, sigue adelante.
Voces que la señalan,
Crecen hasta volverse gritos
Sube aún más el volumen.
Esta vez ya no volteará.